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¿Qué diferencia hay entre legalizar y apostillar?
Cuando se gestionan documentos extranjeros para presentarlos en España, es común escuchar los términos “legalización” y “apostilla”. Aunque ambos procedimientos tienen el mismo objetivo —dar validez internacional a un documento público—, no significan lo mismo.
Si vives en Madrid y necesitas traducir documentos oficiales, entender esta diferencia es fundamental antes de acudir a un traductor jurado o iniciar cualquier trámite administrativo. Así que, aquí te explicamos todo:
¿Qué es la legalización de documentos?
La legalización es un proceso mediante el cual se verifica la autenticidad de la firma, sello o timbre de un documento público extranjero. Es decir, certifica que el documento fue emitido por una autoridad competente.
Este procedimiento se aplica a los países que no forman parte del Convenio de La Haya de 1961, por lo que no pueden usar la Apostilla de La Haya. En estos casos, los documentos deben pasar por varias fases de legalización:
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Legalización en el país de origen, ante el Ministerio de Justicia o el Ministerio de Asuntos Exteriores local.
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Legalización en la embajada o consulado español del país emisor.
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Una vez en España, el documento puede traducirse al español mediante una traducción jurada.
Aquí un ejemplo de cómo es un documento legalizado:

¿Qué es la Apostilla de La Haya?
La Apostilla de La Haya es una forma simplificada de legalización. Fue creada por el Convenio de La Haya de 1961 para facilitar la validez internacional de los documentos públicos.
Un documento con Apostilla de La Haya incluye un sello o anotación que certifica oficialmente su autenticidad, por lo que no necesita pasar por embajadas ni consulados.
Ejemplo: si tienes un certificado de antecedentes penales de Francia o Marruecos, basta con apostillarlo en el país de origen y luego traducirlo al español por un traductor jurado para que sea válido en España.
Aquí un ejemplo de cómo es la estructura de una apostilla:

Legalizar o apostillar: ¿cuál necesito?
Dependerá del país donde se haya emitido el documento:
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Si el país forma parte del Convenio de La Haya, se utiliza la Apostilla.
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Si el país no pertenece al Convenio, es necesario legalizar el documento siguiendo los pasos diplomáticos tradicionales.
En ambos casos, si el documento está en otro idioma, será obligatorio traducirlo al español mediante una traducción jurada para que tenga validez legal en España.
Importancia de la traducción jurada en Madrid
Tanto los documentos apostillados como los legalizados deben presentarse en español ante las instituciones españolas. Por ello, la traducción jurada es el último paso del proceso.
Un traductor jurado en Madrid, acreditado por el Ministerio de Asuntos Exteriores, garantiza que la traducción del documento legalizado o apostillado sea fiel al original y tenga validez oficial en toda España.
En www.traduccion-madrid.com, contamos con traductores jurados especializados en documentos legales, académicos y administrativos, que ofrecen:
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Traducciones precisas y certificadas.
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Entrega rápida en formato físico o digital.
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Atención personalizada y confidencial.
¿Qué diferencia hay entre legalizar y apostillar?
La legalización y la apostilla son procedimientos distintos con el mismo fin: validar documentos extranjeros para su uso en España. La apostilla simplifica el proceso en países miembros del Convenio de La Haya, mientras que la legalización sigue siendo necesaria para los demás.
Si necesitas traducir documentos apostillados o legalizados en Madrid, confía en traductores jurados profesionales. En www.traduccion-madrid.com te ayudamos a traducir con precisión, validez y rapidez, asegurando que tus documentos cumplan todos los requisitos legales en España.
Porque traducir bien es el último paso para que tus documentos sean reconocidos oficialmente.
