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Es habitual que los clientes confundan dos conceptos que, aunque relacionados, no significan lo mismo: la traducción jurada y la traducción jurídica. Ambas requieren un alto nivel de precisión, pero sus funciones y objetivos son distintos.
En este artículo te explicamos las diferencias para que sepas cuándo necesitas acudir a un traductor jurado y cuándo a un traductor especializado en derecho.
La traducción jurada es aquella que realiza un traductor jurado acreditado por el Ministerio de Asuntos Exteriores de España. Este tipo de traducción lleva firma, sello y certificación, lo que le otorga validez oficial ante cualquier organismo público o privado en España.
Ejemplos de documentos que requieren traducción jurada en Madrid:
Certificados de nacimiento, matrimonio o defunción.
Certificados de antecedentes penales.
Títulos académicos y diplomas.
Documentos notariales y escrituras.
Expedientes para nacionalidad o extranjería.
En este caso, lo importante no es tanto el tipo de texto, sino que la traducción tenga validez legal para presentarse ante una autoridad.
La traducción jurídica se refiere a la traducción especializada en textos de carácter legal, como leyes, sentencias, contratos o dictámenes. No necesariamente requiere el sello de un traductor jurado, salvo que la administración lo exija, pero sí demanda un profundo conocimiento de la terminología legal en ambos idiomas.
Ejemplos de documentos de traducción jurídica:
Contratos de compraventa, alquiler o laborales.
Normativas y reglamentos.
Informes jurídicos.
Resoluciones judiciales.
El reto aquí es traducir con exactitud conceptos legales que pueden no tener un equivalente directo en el idioma de destino, algo que solo un traductor especializado puede hacer correctamente.
La diferencia clave es que la traducción jurada garantiza validez oficial, mientras que la traducción jurídica garantiza precisión en la terminología legal.
👉 Una traducción jurada puede abarcar cualquier tipo de documento, siempre que deba presentarse oficialmente (académico, legal, médico, etc.).
👉 Una traducción jurídica siempre es de naturaleza legal, pero no necesariamente debe ser jurada, salvo que lo requiera la autoridad competente.
En Madrid, donde se concentran gran cantidad de trámites administrativos, judiciales y empresariales, es fundamental contar con un traductor experto en el área que necesites. Tanto la traducción jurada como la jurídica exigen:
Dominio del idioma y de la terminología específica.
Exactitud absoluta, ya que un error puede invalidar un trámite o cambiar el sentido de un contrato.
Confidencialidad en el manejo de la documentación.
Aunque muchas veces se confunden, la traducción jurada y la traducción jurídica no son lo mismo. Una garantiza validez oficial y la otra asegura fidelidad terminológica en textos legales. Si tienes dudas sobre qué tipo de traducción necesitas en Madrid, lo mejor es consultar con un traductor profesional que pueda orientarte.
En Traducción Madrid contamos con traductores jurados y traductores especializados en derecho, preparados para ofrecerte un servicio de calidad adaptado a cada situación.
Escríbenos a madrid@onlinetraductores.com o bien por WhatsApp al 621 02 88 99.
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